Arizona y Utah, itinerario
Actualizado: 30 ago 2023
Arizona y Utah son mucho más que el Gran Cañón y Monument Valley. Estos dos estados destacan por una naturaleza muy vasta plasmada en sus variados desiertos, sus cordilleras, sus cañones, sus formaciones rocosas impresionantes… Así como por sus carreteras del lejano y salvaje oeste. En definitiva, ¡prepárate para descubrir uno de los rincones más espectaculares del universo! Y es que aquí se encuentra “THE GRAND CIRCLE”, una región circular en la Tierra inusual por la enorme cantidad de lugares geológicamente asombrosos en un espacio tan pequeño, incluyendo Parques y Monumentos Nacionales. La mayoría de estas maravillas se hallan entre Arizona y Utah y se encuentran conectadas por carreteras de película.
Imagen tomada de: https://www.viajecostaoeste.com/page-arizona/
NOGALES
Aquí poco se puede hacer, más que cruzar a la vecina mexicana para comerse unos ricos tacos. ¡Y prepararse para viajar por desiertos plagados de cactus escuchando mucha música country y de cowboys!
TUCSON Y SAGUARO NATIONAL PARK
En pleno desierto “arizónico”, rodeada de algunas de las especies de cactus más espectaculares de La Tierra, descansa esta bonita y elegante ciudad (al menos su centro). Pero lo que verdaderamente hace a Tucson un lugar interesante para el viajero es su entorno, donde te esperan los gigantescos cactus saguaros. Hay varios lugares donde puedes verlos, siendo el Saguaro National Park el mejor probablemente.
Foto tomada de national-park.com
Una excursión adicional si tienes tiempo es visitar alguna población cercana más pequeña, como Mammoth, donde puedes subir algún cerrito y contemplar el desierto en silencio en la más absoluta paz.
PAINTED DESERT Y PETRIFIED FOREST NATIONAL PARK
Ya en las estribaciones del Grand Circle. Un lugar apasionante formado por pequeñas colinas que abarcan toda la paleta de colores: rojos, azules ¡y hasta verdes! La mayoría del Parque está pensada para recorrerla en coche por la única carretera que lo cruza (que va por arriba) parando en cada mirador y disfrutando de las asombrosas formaciones rocosas de colores irreales desde arriba. Así que este Parque puede parecer que no ofrece muchas vías para el hiking independiente, pero no es así: esconde un secreto magnifico, así que atentos. Desde el Interpretation Center parte un sendero que desciende hasta abajo, en una zona que parece Marte. Aquí la caminata es libre (el sendero termina una vez que tocas fondo) y está permitido pernoctar en este paisaje marciano donde todo es rojo y maravillosamente hermoso. Puedes simplemente caminar unos kilómetros por este loco paisaje desértico y montar tu campamento particular o puedes hacer una ruta de varios días (para acampar ahí abajo necesitas sacar un permiso, gratis, en este centro). Pero ten cuidado, que ahí abajo no hay senderos y es muy fácil perderse.
¡Pero los secretos no han terminado! En esta parte aguardan unos fósiles particulares: ¡piedras! Estas rocas, debido a las condiciones climáticas y geográficas de la zona (calor extremo por el día y frío glacial por la noche) han sufrido un proceso físico que las ha llevado a tener esa apariencia de fósiles y, como están por todas partes, se le ha llamado Petrified Forest (Bosque Petrificado). ¡Molan mucho!
La otra cosa que hay que ver (si las encuentras) son unas pinturas rupestres que hay plasmadas en una gran roca roja. Por cierto, cerca de aquí pasa la famosa Route 66. Ve a echarle un ojo y descubre un antiguo coche de la época en que se construyó. A petrified car!
CANYON DE CHELLY NATIONAL MONUMENT
Alucinante conjunto de cañones profundos de paredes rojas que además de belleza respira historia. Aquí habitó un día el pueblo indio Asanazi, cuyo legado ha quedado plasmado en las grutas y grietas del Cañón de Chelly y el Cañón del Muerto en forma de pequeñas casas y construcciones apretujadas. Hoy en día estas tierras pertenecen a la comunidad nativa navaja, aunque no son muchos los que quedan allí viviendo, enraizados en su forma de vida pastoril.
Desafortunadamente, y afortunadamente al mismo tiempo (por temas de protección del entorno), no se puede visitar casi nada de la parte interior de estos cañones por cuenta propia. La excursión con guía (navajo) a las profundidades es bastante cara (unos 100 dólares)… Pero tranquilo, que si no tienes ese presupuesto saldrás feliz también. Hay dos carreteras que circulan por el borde norte y sur del cañón, y créeme que fliparás con las vistas de los distintos miradores. De esta manera puedes ver muchas de las formaciones interesantes que adornan este parque, incluida la más famosa, la Spider Rock, una aguja de piedra arenisca que se eleva 230 metros desde la base del cañón.
Además, se puede bajar hasta el fondo en un punto habilitado para recorrer a pie un par de kilómetros. El White House Trail, que termina en una de esas construcciones metidas en las paredes de las que hablaba antes. Del recorrido guiado te perderás los muchos petroglifos proyectados sobre las rojas paredes y, sobre todo, el magnífico encuentro con la cultura navaja. No solo con el guía, sino con algunas de las pocas familias que todavía viven en casitas a lo largo de estos cañones. ¡Tampoco se puede tener todo en la vida!
Hay un camping a dos pasos de la entrada y el Visitor Center. Los perros solo pueden visitar los miradores y hacer las pequeñas caminatas que hay por el borde del cañón.
PAGE Y ALREDEDORES
Población a primera vista anodina a orillas del Río Colorado, en la frontera de Arizona con Utah. Nada más lejos de la realidad: Page esconde un abanico de lugares pocas veces visto. La Pacha Mama se ha cebado con esta parte del planeta. Su magia radica en el espectacular entorno, tierras de la comunidad nativa de los navajos. Podemos visitar todos estos sitios con perro. Hay bastantes lugares a resaltar:
Lake Powell y Glen Canyon Dam (una presa gigante). Entre los varios campings a orillas del lago recomiendo Lone Rock Beach. Es muy primitivo (por no haber no hay ni baño) y muy chulo, con unas rocas en las que se aprecian estratos rojos y blancos. También hay un tour en barco, metiéndote por las ramificaciones de este lago tan especial.
Horse Hoe Bend. Impresionante y vertiginoso, el Horse Hoe Bend es uno de los meandros más fotografiados del río Colorado. ¡Y encima es gratis! Esta curva de herradura se encuentra tan solo 3 millas abajo de Page.
Antelope Canyon. Un cañón de ranura precioso de color arcilla lleno de curvas imposibles. La pega, que necesitarás dinero: 60 dólares por adulto (ano 2017). Lo lleva el pueblo nativo navajo y no se andan con chiquitas a la hora de establecer precios a las hordas de turistas que vienen a visitar y fotografiar este lugar increíble.
Marble Canyon. Si quieres visitar algo por tu cuenta ven a este cañón, en pleno río Colorado. Los colores rojos del río y las paredes escarpadas que lo flanquean, así como el entorno del “wild west” valen mucho la visita. El Navajo Bridge es un largo puente para cruzar el Marble Canyon. Una excursión muy chula para hacer por aquí cerca es la que te lleva por la Lees Ferry Road. En la misma carretera verás las Balanced Rocks, lo que vendrían a ser gigantescas “setas” petfrificadas. También, de esa misma carretera parte el Cathedral Wash Trail, que te lleva a una zona remota del río Colorado pasando por formaciones rocosas maravillosas de color rojo (el camino de ida y vuelta, contando con que puedas perderte un poco, toma unas 2 horas).
Vermilion Cliffs National Monument. Este National Monument alberga lugares remotos de una belleza estratosférica, necesitando para la mayoría de ellos de permisos especiales (se pretende preservar el patrimonio natural de esta odisea a la naturaleza). Por ejemplo, “The Wave” (La Ola). Son pocos los elegidos que pueden visitarlo. Necesitas aplicar a una especie de sorteo que permite la entrada de 20 personas al día (no se puede hacer por cuenta propia). Aplica mucha mucha gente y el proceso de selección es largo. Vamos, que si estás mochileando mejor déjalo y descubre otros lugares sensacionales de la zona, que como ves no son pocos.
Foto tomada por Denali Daniels
GRAND STAIRCASE NATIONAL MONUMENT
Extensión gigantesca de montañas y altas planicies de colores con una geología surrealista. Predominan el rojo y el blanco, pero hay también marrón, grises y otros adornando el paisaje. Lo más espectacular son las extrañas y alucinantes formaciones rocosas repartidas a lo largo y ancho del “Monumento”: arcos, columnas, “balanced rocks”, montañas de estratos muy marcados… Es como caminar por un planeta sin vida, ya que apenas verás pequeñas plantitas y alguna que otra ave. Pero también hay espacio para pequeños ríos y cascadas, eso sí ni rastro del verde vegetal. Para los que buscan más el contacto cultural, decir que hay algunas pinturas rupestres proyectadas en las rocas. Hay muchas rutas accesibles para hacer por cuenta propia, así que si tienes tiempo hazte unas cuantas para deleitarte con esta maravilla. Si solo tienes uno o dos días puedes preguntar en el Visitor Center para que te recomienden. ¡Los perros son bienvenidos aquí!
ZION NATIONAL PARK
Maravilloso Parque compuesto de formaciones geológicas de hasta 150 millones de edad, provenientes de sedimentaciones ocurridas durante la Era Mesozoica. Hay mucho por ver y hacer. Empezando por el Cañón Zion, de 800 metros de profundidad y paredes de arenisca roja. Las vistas del cañón desde el Angels Landing (cima que se alcanza por un sendero de una hora) son tan espectaculares que no es de extrañar que el Parque lleve su nombre.
Hay muchos otros hikings que incluyen vistas de arcos y otras formaciones (Kolob Arch, The Three Patriarchs, the Kolob Canyons…), ríos en gargantas, pinturas rupestres (los primeros grupos de amerindios llegaron hace 8000 años)...
No se puede acampar libremente, sino en los campings habilitados, que hay por lo menos tres o cuatro. Sí puedes acampar donde quieras en los bosques que quedan fuera. La salida del Parque será un espectáculo, atravesando una carretera montañosa inolvidable. Los perros solo tienen acceso a los campings, las zonas de carretera y un corto sendero habilitado para ellos.
BRYCE CANYON NATIONAL PARK
Otro deleite visual y de todos los sentidos. Un show de formaciones imposibles en el que solo se ve, se respira, se oye y se siente la inmensidad de la obra de la naturaleza. No es el típico cañón que todos nos imaginamos, con un río en medio y tal. Más bien se trata de un laberinto lleno de acantilados, columnas o espirales esculpidas (“hoodoos”), altos promontorios, cañones profundos, arcos y otras formaciones misteriosas adornadas con vivos colores: rojo, naranja, rosa y blanco. Se pueden hacer circuitos por el “rim” (zona alta), donde destacan las panorámicas formidables, sintiéndose uno como si estuviese contemplando un loco anfiteatro (hay hasta 13 miradores en el Parque). Pero más increíble aún es adentrarse en la zona baja, caminando entre todas estas columnas que el viento y el agua han creado. Unos escultores naturales que nos regalan una magnífica obra de arte.
Al igual que en Zion, los perros solo tienen acceso a los campings, las zonas de carretera y un corto sendero habilitado para ellos. No se permite la acampada libre, salvo en un par de marchas largas (los senderos Long Riggs Loop Trail de 14 kilómetros y otro de 37 km), y con permiso previo. Si dispones de coche y tu idea es hacer los senderos cortos igual te conviene acampar en algún claro del bonito y gigantesco Dixie National Forest, el cual rodea colinda con el Parque por el norte. Allí es BLM y, por tanto, puedes poner la tienda donde te plazca (y por supuesto andar a tus anchas con tu perro).
Por cierto, al sur delimita con el Grand Staircase National Monument, sección norte.
HIGHWAY/INTERSTATE 70
Una de las autopistas más impresionantes que haya visto, al menos en esta sección de Utah hasta el desvío hacia Moab. El camino discurre por un altiplano de tierras inhóspitas y aisladas en las que apenas hay vida (desde luego asentamientos humanos pocos…). Montanas alucinantes, lagos preciosos (¡congelados en invierno!), tramos entre estrechas paredes de montaña… Y encima te lleva a una de las zonas más espectaculares de USA: Moab, Arches NP y Canyonlands NP, todo en un puño.
CAPITOL REEF NATIONAL PARK
Antes de llegar a Moab puedes desviarte hacia este Parque Nacional, en mitad del desierto rocoso. Yo no lo conozco, pero es famoso por sus cañones y gargantas, acantilados, arcos y otras formaciones geológicas impresionantes.
¡Además, una buena noticia! Además de un camping más “urbano”, hay un par de áreas de acampar primitivas… ¡Gratis! Esto ocurre poco en un Parque Nacional de USA. El wild camping durante rutas largas requiere un permiso disponible en el centro de visitantes (tampoco parece que cobren por el permiso). Imagino que los perros solo tienen acceso a ciertas áreas.
MOAB
Pueblo situado en un enclave precioso y salvaje, con las montañas de telón de fondo y el río Colorado a sus pies. Mi zona favorita de USA sin lugar a dudas. El pueblo como tal no tiene gran cosa que hacer, pero el entorno rojo y rocoso ofrece infinitas posibilidades al viajero. Esta zona es famosa por la cantidad de formaciones de roca en arco y puente que alberga. Arches NP y Canyonlands NP, a escasos km al norte y al sur, respectivamente, son solo la punta de este hermoso iceberg (los veremos en las dos siguientes secciones, porque merecen mención aparte). Todo alrededor de Moab está lleno de senderos para hacer caminando o en bici (algunos en 4x4 también). Prácticamente a pie, sin necesidad de ir muy lejos, se pueden hacer un sinfín de excursiones (en todas ellas los perros son bienvenidos). Por ejemplo:
Corona Arch Trail. Un sendero que parte del río Colorado, pocos km abajo de Moab. El paisaje es monumental, pasando por una vía de tren que parece sacada de una película del oeste, zonas de montañas y paredes de piedra arenisca roja, zonas más llanas y peladas… Y lo mejor está al final, tras doblar una esquina: un camino en lo alto de un cañón que te lleva más y más cerca de este arco tan hermosamente perfecto.
Además de disfrutar del Corona Arch, disfrutarás de las vistas hacia abajo del cañón. Puedes subir la montanita que queda detrás del arco para unas vistas todavía más fantásticas. El camino no te tomara más de 2 horas ida y vuelta (parando y todo). Por cierto, hay una pared con petroglifos a un kilómetro del inicio del sendero.
Negro Bill Canyon Trail. También parte desde el propio Colorado river, pero esta vez al norte de Moab. Se trata de una preciosa ruta por este pequeño cañón, en paralelo a un arroyo y terminando en un arco mágico que sepulta una cueva. La marcha no es especialmente larga (unos 7 km ida y vuelta), pero querrás parar cada dos por tres a descansar, contemplar la flora, tomar fotos, bañarte en el río…
Otros arcos: Funnel Arch, Window Arch, Little Arch… Vale la pena perderse un poco por las montañas que quedan al sur, al norte, al oeste y al este de la ciudad.
Dead Horse Point State Park. Ofrece unas vistas de la leche de un meandro del río Colorado. A 40 minutos en coche de Moab. De hecho, está en la ruta hacia Canyonlands NP.
Kayak o rafting río Colorado. O simplemente relajarse en la orilla del probablemente río más famoso del mundo.
Para alojamiento puedes acampar libremente prácticamente donde quieras de los alrededores de Moab, aunque tampoco falta la oferta de campings reales. Recomiendo, sobre todo en invierno, el Lazy Lizard Hostel, que también tiene zona de camping. No es muy caro, dejan mascotas (solo en tienda) y tiene un ambiente de viajeros como pocos sitios en lo que conozco de USA (no se ven muchos hostels). Perfecto para conocer gente y compartir.
ARCHES NATIONAL PARK
¡Otra sensacional oda a la geología y los procesos erosivos! Su nombre bien lo dice: aquí hay arcos pa’ aburrir. Más de 2000 arcos de piedra arenisca se encuentran en el Parque, convirtiéndose en el lugar de mayor concentración de arcos del mundo. Si bien hay muchas otras cosas: cuevas, columnas de roca, etc. El Parque no es grande, y es atravesado de sur a norte por una carretera con pequeñas ramificaciones que llevan a magníficos miradores que dan al valle, y pequeños senderos en los que aguardan distintos arcos y otras formaciones. El arco más popular es Delicate Arch, de una belleza incomparable.
Foto tomada por Denali Daniels
La única ruta medianamente larga es el Devils Garden Trail, muy recomendada hacer (al menos parte), dada la cantidad de arcos que se pueden ver a lo largo de la misma.
Hay un camping a las puertas del propio Devils Garden Trail. Un lugar espectacular en el que dormir, justo debajo de todas esas obras prodigiosas de la naturaleza. Lo malo es que es difícil encontrar sitio sobre la marcha. ¡Por cierto, atento a los ciervos que les gusta dejar verse por aquí! Los perros únicamente pueden acceder al camping, carreteras y miradores.
CANYONLANDS NATIONAL PARK
¡Mi Parque favorito! Bueno, ¿o tendríamos que decir Parques? Porque Canyonlands NP está dividido en distintos distritos: the Island in the Sky (la Isla en el Cielo), the Needles (las Agujas), the Maze (el Laberinto). El Parque conserva un colorido paisaje erosionado en innumerables cañones, mesetas y colinas por el río Colorado, el río Green y sus respectivos afluentes, y si bien estas áreas comparten una atmósfera desértica primitiva, cada una posee su propio carácter. Los perros en teoría están restringidos a zonas muy específicas.
The Island in the Sky, zona norte. Su nombre le viene al pelo: una extensa meseta que se eleva cientos de metros sobre un valle marciano en el que vienen a converger los ríos Colorado y Green. Un show espectacular en el que parece que la tierra se ha resquebrajado. ¡Las vistas más alucinantes del universo! Hay varios senderos que discurren por el rim (borde), obteniendo distintas panorámicas a cada cual más loca.
También se pueden hacer otras marchas cortas por las montañas. Y me dejo lo mejor para el final. Este sector del Parque alberga un arco bestial: el Mesa Arch. Una imagen vale más que mil palabras:
The Needles, zona sur. Esta sección es tanto o más espectacular. Las vistas hacia debajo de cañones que parece que han partido a hachazos y caminar entre rocas esculpidas por las fuerzas de la naturaleza hacen de The Needles una visita obligada. A diferencia del Arches NP, donde muchos arcos son accesibles con caminatas cortas/moderadas o incluso en automóvil, la mayoría de los arcos en el distrito de Needles se encuentran en cañones del interior y requieren largas caminatas o viajes en vehículos 4x4 para llegar a ellos (hay muchos campings rústicos). Es un área muy salvaje que ofrece a los exploradores más sedientos de aventura vistas de lugares inolvidables, como desfiladeros, cañones y arcos de una belleza extraterrestre. También puedes ver algunos petroglifos en esta zona (por ej, en la Newspaper Rock, al lado del Visitor Center).
The Maze, zona sur también. Es una zona remota de difícil acceso. Pero si consigues llegar aventúrate a hacer unos buenos hikings entre cordilleras del desierto. También puedes llegar a los pies mismos del río Colorado. Cuenta con un puñado de campings silvestres.
NATURAL BRIDGES NATIONAL MONUMENT
Otra área natural bellísima, testigo de la unión del cañón Blanco con el cañón de Armstrong, que son parte de la cuenca del río Colorado. Pero su popularidad se debe a que aquí se encuentra uno de los ocho puentes naturales más grandes del mundo (Sipapu). Se puede recorrer en coche por la carretera circular parando en los miradores y haciendo alguna pequeña excursión a pie. Pero también se puede bajar a las profundidades del cañón y explorar un poco por tu cuenta. Perros tienen acceso solo a determinadas zonas.
FOUR CORNERS
¡Es una pollada, pero igual le interesa a alguien! Se trata del único punto en el que convergen cuatro estados (Arizona, Utah, Colorado y New México). Hay un monumento y tal para hacerse una foto y decir que has estado ahí. Yo no fui, pero tampoco está mal desconectar un poco de la naturaleza y hacer algo diferente, ¿no?
MONUMENT VALLEY
Uno de los iconos de Arizona y Utah (digo ambos porque está literalmente en to’ el medio). Escenario de tantas películas western (y otras: Forest Gump, Regreso al Futuro…). Famoso en todo el mundo. El “Valle de los Monumentos” es una depresión en medio del desierto de la que brotan unos intrigantes monolitos modelados por el viento y la lluvia durante millones de años. Lo mejor es contemplar esta obra con los primeros o los últimos rayos del sol (menos gente, temperaturas frescas, colores bermellones en todo su apogeo).
Hay una única pista circular, de unos 25-30 km, que rodea el valle. La entrada es de 20 dólares por vehículo. Puedes contratar un guía navajo, pero no sé qué cuesta. Y diréis, jope ¿hay que pagar sí o sí? ¡Pues no! Para los viajeros de bajo presupuesto está la también magnifica opción de contemplar el espectacular Monument Valley desde el mirador del Visitor Center. Parece mentira, pero la panorámica es sensacional. Solo por esto ya vale la pena venir (yo no me adentré, por ejemplo). Bueno, eso y por las carreteras tan del Far West que recorremos para llegar aquí. Si vienes desde el Natural Bridges National Monument (carreteras 261 y 163) lo entenderás. ¡Perros bienvenidos!
GRAND CANYON NATIONAL PARK
Damas y caballeros, niños y niñas, perros y perras… Con todos ustedes: ¡El Gran Cañón del Colorado! Se me van a acabar los calificativos y puede que me repita, pero aquí tenemos otra obra de la Pacha Mama para deleitar todos nuestros sentidos. Hay dos zonas, la norte y la sur (la norte cierra en invierno). La mayoría de gente que visita el Gran Cañón lo hace por la parte sur y se queda en el rim. O sea, lo ve desde arriba, sin adentrarse en las profundidades por las que fluye el río Colorado. La Desert View Dr Road corre en paralelo al Cañón y las vistas desde los distintos miradores son de escándalo. Además, puedes hacer algún senderito por el borde.
Si bien esto ya habrá valido la visita de muchos, para una excursión más plena, para vivir el Cañón desde dentro (y nunca mejor dicho), es recomendable penetrar en sus entrañas. Lo más alucinante de esta excursión es ver cómo va cambiando la vegetación – y el paisaje en general – según vas bajando. ¡Hasta llegar al río Colorado! El adentrarse cada vez más y más dejando atrás vistas a cada cual más espectacular no tiene precio. Por la zona más baja seguramente veas fauna (algún cérvido, aves, etc). Pero ojo, hay que estar en forma, pues la vuelta será una subida dura (desnivel de unos 1400-1500 metros). Hay diversos senderos que bajan y circulan por ahí dentro. Lo más popular es hacer una especie de loop o sendero circular, iniciando el descenso desde un punto y volviendo a la cima por otro. Así, puedes combinar el Bright Angel Trail y el South Kaibab Trail, y verás un camino diferente a la vuelta… ¡Si es que te quedan fuerzas para contemplar el paisaje! Esta ruta combinada acumula unos 25 km en total, siendo casi la mitad de ellos son de pura subida. Se puede hacer en un día (unas 8 horas a buen ritmo), pero si vas con tiempo es mejor quedarse a dormir en el corazón del cañón. Primero porque la harás más relajado/a, pudiendo hacer más descansos. Y segundo porque la vas a disfrutar más. Esas formas y colores de las rocas, los olores, el río rojo, la fauna que por allí habita… Merecen más tiempo. ¿Cuándo vas a poder volver al Gran Cañón!?
Hay varios campings en los que pasar la noche, y se necesita reserva y registro previo en el Visitor Center (el registro se necesita también para la excursión sin pernoctar). Si todavía tienes ganas de conocer más a fondo el Gran Canon puedes hacer otras largas travesías. Una muy interesante es la que cruza el río y termina en el North Rim, la cara norte (ruta cerrada en invierno).
Nota 1. Los perros solo tienen acceso a los senderos y miradores del rim. Vamos, que no pueden bajar. Hay un servicio de “kennel” (jaula), donde puedes dejar a tu perro en buenas manos si decides hacer alguna ruta larga. El costo es de unos 20-25 dólares por día, y puede dormir en las instalaciones. No es lo que nos gustaría (¡querríamos llevarnos a nuestros perrunos abajo!), pero hay que reconocer que es una excelente opción dentro de lo malo.
Nota 2. En verano se peta, así que los campings pueden no tener disponibilidad. En ese caso una opción sería dormir en el coche y madrugar para hacer la excursión a las profundidades en un día.
FLAGSTAFF
Ciudad mediana con un bonito centro y buen ambiente. Pero que si por algo la incluyo en este itinerario es por su cercanía a bonitas áreas naturales (además del recién mencionado Grand Canyon NP, a poco más de hora y media en coche). De hecho, se encuentra inmersa en pleno Coconino National Forest, rodeada de bosques, montanas e incluso zonas desérticas. A pocos pasos queda el pico más elevado de Arizona, Humphreys Peak (3850 m), y dos National Monuments: Walnut Canyon y Wupatki.
Foto tomada de flagstaff.com
El Petrified Forest NP (descrito más arriba), tampoco queda lejos, a menos de 2 horas al este. Y al sur, se halla la bonita zona desértica de Sedona, que veremos a continuación.
Los viajeros low-cost pueden dormir en el parking del Walwart con su coche.
SEDONA
Sus tierras tienen propiedades curativas según dice la leyenda… ¡Y totalmente respaldado por los hippies que habitan en sus montañas! El caso es que este pueblito en medio del desierto se ha convertido en una especie de meca espiritual y punto de poder mundial que ha atraído a curanderos, artistas y espiritistas. Yo no creo mucho en estas cosas, pero no me extrañaría que sus bellos desiertos y montañas sanasen y diesen fuerzas a más de uno. Es un lugar mágico, desde luego.
Hay muchos lugares en los que perderse en los alrededores, descubriendo flora y fauna del desierto, bañándose en pequeños arroyos, escalando cumbres para contemplar todo desde arriba… Por cierto, la carretera que llega desde Flagstaff es una maravilla, pasando por frondosos bosques y descendiendo luego a esta parte más árida.