Georgia, itinerario (para 3-4 semanas)
Si hay un país con un sello distintivo ese es Georgia: el Cáucaso. Sus verdes colinas, bosques, prados llenos de flores, ríos, lagos, glaciares y cumbres nevadas son el paraíso para los que amamos el trekking. Dichas montañas tienen el añadido de albergar pintorescos monasterios ortodoxos, fortalezas y torretas medievales. Esto último está vinculado a su larga y llamativa historia, escenario de conquistas y reconquistas desde tiempos inmemoriales. Asirios, persas, griegos, romanos, árabes, mongoles, otomanos... y rusos, por supuesto. En el caso de Georgia, y bajo la visión de los georgianos, Mamá Rusia se enfadó cuando les declararon la independencia de la URSS (Georgia fue la primerita en salirse de esa mega Unión de Repúblicas) y les quitó primero Abjasia y luego Osetia. Para bien o para mal, todos estos pueblos dejaron a su paso un amplio abanico cultural que hoy se aprecia en los rasgos de sus gentes, la gastronomía o la música.
Georgia es un país que está cogiendo fama muy merecidamente y se lo recomendaría a cualquier viajero, especialmente a los amantes del trekking y la historia. Nosotros llegamos desde Turquía y lo recorrimos durante mes y medio pasando por algunos de sus tesoros más emblemáticos. Esta fue nuestra ruta:
Batumi (entrada desde Turquía)
Ruta por el mar Negro
Mestia y Ushguli
Trekking Mestia - Ushguli
Trekking a los Okrostskali Lakes
Kutaisi y alrededores
Uplistsikhe
Recorriendo Kazbegi
Tiflis
Ruta por el sur de Georgia: Tiflis - Vardzia
Vardzia
Borjomi National Park
BATUMI
Edificios modernos, rascacielos, casinos, decenas de pubs, mini discos, bares y Cafés que se pisan la música los unos a los otros, rusos por todas partes… y playa, mucha playa. Eso es Batumi. Si te gusta la fiesta y pasarlo bien este es tu sitio. No era nuestro caso, que veníamos de un viaje cultural por Turquía ¡y nos encontramos con este percal!
Eso sí, si resulta que también es tu primera parada en el país vas a alucinar con los sabores georgianos. Yo probé mi primero de tantos kachapuris aquí. Ñam.
Alojamiento
No puedo ayudar con el alojamiento, pues acampamos en la playa.
RUTA POR EL MAR NEGRO
Georgia no es todo montaña. También tiene playas bonitas donde pasar unos días de relax y ver otra cara del país. Nosotros recorrimos desde Batumi a Anaklia, última parada antes del territorio ocupado por Rusia Abjasia. Estos son algunos pueblos y playas en los que puedes parar:
Magnetic Beach. Playa turística cuyo atractivo principal es su arena: es negra y tiene propiedades magnéticas.
Grigoleti. Población en una playa extensa, sin fin.
Anaklia. La última parada de Georgia. Desde aquí puedes visitar el Kolkheti National Park, un humedal con una gran densidad de avifauna.
Alojamiento
Nos quedamos unas noches en Anaklia, en el Café de una familia que también tenía habitaciones (no tengo el nombre). Estaba bien de precio y no pusieron pegas por Cocaí. También una noche en el Hotel New Wave 1 (Grigoleti).
Nota. La carretera de Zugdidi a Mestia, subiendo más y más metros, es preciosa, bordeando el Samegrelo National Park, con el río Inguri haciéndose tan ancho en algunos tramos que parece un lago. Además de paisajes de infarto, te acompañarán vacas, perros y otros animales domésticos, panales de abejas y puestos de miel (la miel de la región es famosa)…
MESTIA Y USHGULI
La región montañosa de Svaneti es famosa por sus casas, edificaciones de piedra y torretas medievales. Las Svaneti Towers son construcciones que servían tanto de puesto de defensa como de vivienda de familias. Las invasiones en esta región noroeste de Georgia eran frecuentes, y como dicen ellos mismos, no te podías fiar ni de tus propios vecinos. Los pueblos más turístico y representativos en el corazón de Svaneti son Mestia y Ushguli, ambos con infraestructura de sobra para venir y disfrutar unos días de su belleza e historia, arquitectura, vistas, restaurantes... Venir a estos pueblos vale la pena de por sí, pero si encima te gusta el trekking y la montaña tienes varios planes a tiro de piedra. Estos son algunos:
La Cruz Viewpoint y lagos Koruldi. Popular caminata que lleva a un mirador en la montaña con una panorámica de Mestia increíble y, unos kilómetros más allá, varios lagos azul profundo preciosos. Suele haber ganado, caballos semisalvajes… y perros pastores :)
Telesilla Mestia – monte Zuruldi. Un plan divertido y que no es caro (al menos en 2019). Vale la pena el trayecto por las vistas en sí y porque llegas a lo alto de una montaña llena de prados floridos (al menos en primavera/verano) y barrancos con vistas espectaculares. Pero es que además desde aquí empieza la ruta que conecta Mestia con Ushguli (os cuento a continuación).
Glaciar Shkhara. La ruta parte de Ushguli, el denominado pueblo habitado más alto de Europa, y son 8 km (16 ida y vuelta).
Alojamiento
Hay un puñado de alojamientos posibles, desde campings y guest houses hasta hoteles. Nosotros acampamos en el jardín de un negocio familiar una vez y luego nos quedamos con mis padres en la Guesthouse Koruldi. Muy recomendada: vistas de diez, trato de diez y desayunos de diez.
Nota. Mestia y Ushguli están conectados por carretera (trayecto de unas 2 horas), pero hay un trekking maravilloso y popular que las une cruzando montañas, valles y pueblos medievales. Descrito a continuación.
TREKKING MESTIA – USHGULI
“El aire fresco anunciando la llegada de la noche. La tranquilizante melodía del arroyo. La visión del impresionante paraje salvaje en que estáis inmersos tú y tu perra. No hay mayor satisfacción que cuando decides dar por terminada una larga jornada de pateo y buscas un sitio chulo para armar tu campamento particular por un día. Yo no concibo un trekking de varios días sin llevarme la tienda… Porque me perdería atardeceres y noches en lugares espectaculares. Como este, uno de los escenarios más increíbles en que vamos a dormir: un colorido valle moteado por vivas flores, junto a un riachuelo que va a morir al potente río que tendremos que cruzar mañana, entre dos faldas de montaña que luchan por llegar a los 3000 metros, y, lo más asombroso, con la visión de un imponente glaciar que nos da las buenas noches desde las alturas. El Adishi Glacier, de una belleza salvajemente estratosférica. Estamos en el Cáucaso, uno de esos sitios que soñaba visitar desde niño. Cerrando esa esquina sureste del mapa físico europeo que nos daban en clase de geografía. Un punto abstracto que después de tanto tiempo se ha hecho real y concreto. Cocaí disfruta de sus últimos pasos del día olfateando las flores y el pasto, observada detenidamente por curiosas vacas y caballos. Yo me he abrigado como buenamente he podido, cogiendo de la mochila la poca ropa que me he traído para esta aventura formidable”. Fragmento de mi libro El Pekín Express Canino.
Ruta de 69 km muy popular entre los excursionistas en la región de Svaneti. Y no es de extrañar, porque aquí las montañas del Cáucaso son particularmente bellas, con un buen puñado de picos nevados por encima de los 4000, y algunos incluso sobrepasando los 5000. La paleta paisajística con el paso de los kilómetros se va haciendo más y más extensa: prados coloreados de flores, zonas boscosas, pequeños lagos, ríos glaciares, cumbres blancas… Y, por supuesto, uno de los mayores atractivos de este trail: pueblos medievales. Adishi y Ushguli son de visita obligada.
Alojamiento
Nosotros hicimos acampada libre (tres noches), pero se pasa por varios pueblos y en todos hay guest houses que además ofrecen desayunos, comidas, cenas… Muy cómodo. La pena es que al haberse vuelto tan comercial los lugareños se han “corrompido”. A mí no me dejaron usar wifi en una guest house donde iba a comer (me dijeron que era solo para los huéspedes) y conocí varios excursionistas bastante disgustados con el trato recibido en sus guest houses.
Nota. La ruta, si bien larga, no es muy exigente y es fácil de seguir. El único punto algo complicado es a la hora de cruzar el río frente al glaciar Adishi, pues puede llevar mucha agua. Hay un “servicio” para hacerlo a caballo (pagando a sus dueños) si no te ves capaz.
TREKKING A LOS OKROSTSKALI LAKES
“Pasamos por un valle maravilloso lleno de flores y a continuación aquello empezó a subir, hasta el punto de que parecía más escalada que trekking. Llegamos con la lengua fuera a punto de anochecer. Ahí estaba esperando el primero de los lagos. Un espejo de agua precioso rodeado de afiladas cumbres nevadas. Al otro lado, Abjasia. Montamos el campamento, cocinamos algo y cenamos en la tienda Cocaí y yo dormimos en el saco bien juntitos y con todas las capas puestas porque el frío apretaba”. El Pekín Express Canino.
Esta dura caminata comienza en el pueblo de Lukhi. Podríamos dividir la ruta en dos partes: una pista de tierra de unos 20 km, que no es otra cosa que un camino para camiones de leñadores (otro tipo de vehículos por ahí no pasan), y luego un sendero de 10 km, mucho más empinado. Se empieza sobre los 700 msnm y se acaba a 3000. Es decir, un desnivel guapo.
A diferencia del trekking entre Mestia y Ushguli, aquí es fácil perder el camino y necesitas algo de experiencia. Yo usé Maps.me y aun así no se veía el trail muchas veces. Además, las hierbas pueden estar muy altas, hay que cruzar un río potente y, al final del todo, como digo, hay una cuesta infernal que culmina en el primero de los dos lagos. Belleza natural insólita. Silencio. Justo al otro lado de la montaña está Abjasia.
Nota. No hay infraestructura de ningún tipo, por lo que tienes que llevar comida, agua (o filtro) y equipo de camping.
KUTAISI Y ALREDEDORES
Ciudad menos visitada que otras, pero muy recomendada. Destacan la plaza central y las calles aledañas, el paseo junto al río Rioni y el precioso Jardín Botánico. De hecho, Kutaisi sorprende por sus jardines y monumentos. Además de por la gastronomía. Era el bautizo de mis padres en Georgia y fliparon en colores con la comida. Comimos khachapuri, khinkali, kubdari y otros platos locales deliciosos, bebimos vino increíble… y chacha, el licor georgiano por excelencia. Pero hay más en los alrededores de Kutaisi. Nosotros fuimos a los siguientes lugares.
Gelati. Precioso monasterio a escasos 10 km de Kutaisi. Este conjunto medieval es Patrimonio de la Humanidad desde 1994, seguramente por la multitud de frescos y pinturas que alberga. Cocaí entró, aunque es verdad que no pregunté.
Martvili Canyon. Bonito lugar con cascadas, cuevas y un río entre acantilados. Además, es muy agradable comer en algún restaurante tipo merendero sobre el río. Nosotros nos pusimos las botas en Restaurant Canyon.
Alojamiento
NK Guesthouse (Kutaisi). Lo curioso del edificio, la habitación y la terraza con vistas pintorescas a tejados vecinos y las calles circundantes, sumado al buenrollismo del dueño, lo convirtieron en uno de nuestros favoritos en el viaje por Georgia.
Guest House Nava (Martvili Canyon). La habitación para tres (y un perro) era muy espartana y pequeña, pero nos apañamos bien. ¡Recomendada!
UPLISTSIKHE
Se trata de una ciudad excavada en la roca que data del 300 a. C. situada a pocos kilómetros de Gori. Este sitio arqueológico es una de las dos denominadas Cappadocias georgianas (la otra es Vardzia, descrita más adelante). Merece mucho la pena venir y empaparte en su historia mientras caminas por sus rocas, te metes en las cuevas y contemplas las casas y santuarios que un día albergaban vida.
RECORRIENDO KAZBEGI
Este municipio norteño de Georgia es uno de mis favoritos. Aquí voy a dividir la descripción en tres partes: la ruta en sí misma, Stepantsminda y el Kazbegi National Park.
Ruta por Kazbegi. La ruta a Kazbegi y Stepantsminda compite en hermosura con la de Mestia. El paisaje va haciéndose más y más salvaje y te pide parar a menudo para hacer fotos. Hay dos imperdibles: la impresionante fortaleza y monasterio de Anaruri y el Monumento a la Amistad de los Pueblos de Rusia y Georgia. Inaugurado en 1983 para celebrar el bicentenario del Tratado de Georgievsk, que establecía una dependencia de Georgia con Rusia (luego nos extrañamos de esa animadversión de los georgianos hacia sus todopoderosos vecinos). El monumento es un semicírculo con murales muy chulos, pero queda eclipsado por el paisaje de barrancos en que está inmerso y las vistas espectaculares.
Stepantsminda. El símbolo más conocido de Kazbegi es el mítico y espectacular monasterio-iglesia de Gergeti, visible desde cualquier ángulo del pueblo de Stepantsminda. Una imagen vale más que mil palabras (ver más arriba). Tampoco puedes perderte la Gveleti Waterfall. Para llegar a esta cascada tuvimos que conducir unos cuantos kilómetros por la carretera de montaña que va hacia Rusia (el único paso fronterizo abierto entre ambas naciones) para luego hacer una rutita siguiendo un río. El mismo que alimenta la cascada. Bien señalizado, corto y muy chulo el trekking.
Kazbegi National Park. En este Parque hay muchos lugares naturales, algunos de los cuales implican grandiosas aventuras por la montaña. Nosotros fuimos a dos a los que se podía llegar en coche y una pequeña caminata. Por un lado el valle de Juta, formado por el río Jutistskali, lleno de flores de colores. Perfecto para tirarse unas horas a relajarse y comer. Por otro el desfiladero de Artkhmo. Es muy poco turístico y la tranquilidad es absoluta. Eso sí, cuidado al cruzar los puentes colgantes… y también con las vacas (¡a nosotros nos atacaron!).
Alojamiento
Guesthouse Mari Kushashvili, en Stepantsminda. Simple y encantadora, con un jardín tipo “inglés” muy silvestre, donde sirven unos desayunos estupendos rodeados de miles de flores.
TIFLIS
La capital de Georgia nos encantó. Ambientazo nocturno, lleno de barecitos y terrazas con música. No solo de humanos: también perruno. En Tiflis hay muchísimos perros vagabundos, y debe ser que en verano se activan cuando se pone el sol después de haber estado tirados en alguna sombra todo el día.
Los monumentos de Tiflis que más nos impresionaron fueron la catedral de Sameba y la Torre del Reloj, que alberga un teatro de marionetas que da un espectáculo sobre el “ciclo de la vida” todos los días. También dimos un paseo en barco por el río Kura, que nos permitió ver la ciudad desde una perspectiva única (¡una pijotada, con picoteos varios y vino!), y tomamos el teleférico en el parque Rike hasta la fortaleza de Narikala, del siglo IV. Cocaí fue bienvenida a bordo sin problema. Vimos la fortaleza y el mercadillo de la calle aledaña, visitamos la cercana estatua de la Kartlis Deda, más conocida como Madre Georgia (el equivalente a la Mother Armenia)… Pero lo mejor de subir hasta aquí es la panorámica de Tiflis, a tus pies.
Como dijo mi padre al irnos: “Tiflis es una de las ciudades más bonitas que he visto y es tan poco conocida…”. A pocos kilómetros está el mar de Tiflis, en realidad un lago con olas. Muy guay para desconectar y hacer un pícnic.
Alojamiento
Nos hospedamos en el Hotel Toscano. Felices de poder ir con Cocaí.
RUTA POR EL SUR DE GEORGIA: TIFLIS – VARDZIA
Hay muchos lugares interesantes en el sur de Georgia, su vertiente menos explorada. Nosotros estuvimos en los siguientes:
Manglisi. Es una pequeña ciudad rodeada de naturaleza. Nos gustó mucho el valle en que está envuelta, un laguito cercano, la catedral –uno de los templos ortodoxos más antiguos de Georgia, que data del año 330– y especialmente el cementerio. Las tumbas son obras de arte, rodeadas de verjas bajas de hierro forjado artístico, las fotos de los fallecidos y una historia o reseña de ellos.
Lago Bareti y Dashbashi Canyon. El primero es un lago en pleno páramo y el segundo un cañón integrado en un paisaje más agreste. De hecho, la ruta se va haciendo más y más agreste según se avanza hacia Vardzia.
Khertvisi Fort. Esta fortaleza-castillo, del siglo X, nos impresionó mucho. Las vistas al valle son magníficas. Encima dejan entrar con perro.
Ajaltsije. Ciudad que desprende historia con otra fortaleza. Qué de fuertes y castillos por esta zona.
Alojamiento
Nos quedamos en Manglisi, en una casa familiar.
VARDZIA
“Se trata de un conjunto rupestre de cuevas y túneles que forman una ciudad a lo largo de una ladera montañosa. Es impresionante pensar que había gente viviendo ahí y cómo se debían de desplazar para ir a por productos, trabajar en el campo o simplemente visitar a sus parientes y vecinos”. El Pekín Express Canino.
Vardzia es una ciudad excavada en la montaña, la otra Cappadocia georgiana que había comentado antes. Ojo, si vas con perro no le van a dejar entrar. Podéis turnarnos si sois varios, y si no tendrás que dejarle en la guest house para poder visitar Vardzia. También se puede ver desde fuera.
¡Pero tranquilos, hay otras cosas que sí se pueden hacer con perro en Vardzia! A pocos km hay una iglesia ortodoxa excavada en la roca en lo alto de una montaña. Hay que trepar por unas escaleritas en la oscuridad de la cueva para llegar al santuario. Aparte de flipar en colores con este lugar, con varias estancias, un baño y la zona de rezos, lo que más nos descolocó es que hay un monje... ¡viviendo! Nos contó que lleva instalado ahí cinco años cual ermitaño y nos deleitó con historias muy interesantes del lugar y de su vida. El tipo había abandonado-renunciado a su vida de casado y con hijos para dedicársela a Dios (o a sí mismo).
Y por supuesto el popular monasterio de Monjas, al cual se llega desde un camino de tierra desde Vardzia. En este bonito lugar de reflexión también se puede comprar vodka de ciruelas, cosa que nos hizo mucha gracia. Las monjas españolas haciendo magdalenas y sus similares georgianas produciendo lo que realmente quieren los vecinos. Nos impresionó mucho ver a las monjas con sus quehaceres por el jardín… Y el monasterio es una pasada.
Alojamiento
Nos alojamos en la Guest House Vania. Regentada por una pareja anciana entrañable que tenía un perrazo, además de otros animales, colmenas y un huerto precioso.
BORJOMI NATIONAL PARK
Este Parque ofrece diferentes excursiones por sus verdes montañas. Una de las más populares es al monasterio de Mtsvane, también conocido como el monasterio Verde. Otra maravilla labrada en piedra y envuelto en un bosque. Así también me hago monje yo ;)
Nosotros también condujimos montaña arriba rumbo a un lago perdido… La cosa es aventurarse por alguna carreterita o sendero. Aunque también puedes ir al Visitor Center en Borjomi pueblo para que te recomienden un poquito.
Alojamiento
Nos hospedamos en el Hotel Villa Likani (Borjomi National Park). Es el más caro en que nos quedamos (en parte porque mis padres se volvían a España), pero estaba muy bien.
¿QUIERES IR A ARMENIA DESPUÉS DE GEORGIA? LEE EL POST ARMENIA, ITINERARIO
コメント