Las maravillas de viajar y cómo encontrarlas

Decídete a viajar porque te pueden pasar cosas tan maravillosas como estas:

• Llegar a un país nuevo como México y que un hombre desconocido te ayude a cargar tu jaula-armatoste por una carretera durante 5 km.

• Llegar a un país nuevo como USA y que una pareja te invite a una noche en un hotel y al día siguiente quedarte en el hogar de una familia que te ha dado ride.

• Llegar a un país nuevo como Canadá y que un matrimonio te acoja en su casa hasta que encuentres trabajo.

• Y así un sinfín de anécdotas que descubrirás en todos y cada uno de los países a lo largo y ancho de este mundo y que será mejor que las descubras por ti mismo/a.

¿Por qué me han pasado tantas cosas buenas a mí?

Viajo solo

Creo que en la mayoría de las ocasiones estás más abierto a entablar conversaciones con la gente cuando viajas solo. Incluso a cruzar miradas. Cuando viajas con tu compañero/s normalmente te centras más en ellos, y te pierdes de conocer mucha gente, especialmente local. Al ir solo, ocurren varias cosas: necesitas más contacto con la gente, te abres cada vez más, e intimidas menos a los locales, que, a su vez, se abren contigo. Puede que también al verte solo muchos se conmuevan más fácilmente.

Viajo con perro

Primero de todo: vas a llamar la atención de manera descarada y, por tanto, vas a establecer contacto con la población más rápidamente. Muchos se acercarán a ti sin necesidad de que te acerques tú a ellos, y muchos de ellos serán dog lovers. A Coqui le debo mucho de lo que ha pasado.

Viajo con una sonrisa

Y, por supuesto, que soy súper agradable ¡y nadie puede resistirse a mis encantos! Todo el mundo, incluido yo mismo muchas veces, piensan que tengo suerte. Mi padre me dijo en una ocasión que no era normal lo que estaba pasando conmigo, tanta gente ayudándome allá por donde caminaban mis pasos. “Debes de tener poderes o algo así”. Una vez también me pregunté si no tendría algo que ver con mis estudios de psicología, quizás aplicando todas las tácticas de influencia y persuasión a los diferentes pueblos y naciones. Pero no, no creo que sea debido a la suerte ni a trucos maquiavélicos para ganarme a la gente. Basta con ser siempre positivo, meterse en la cultura de lleno, ser buena onda y sonreír. Así aumentarás las probabilidades de toparte con estos seres misteriosos que te ayudan sin querer nada a cambio. Hay gente increíble por todos los rincones del planeta, ¡solo tienes que salir a buscarlas!

Primero me encontré a Cocaí, luego a César... Y antes, durante y después a otros lindos seres como estas mujeres de Limones, Ecuador