Norte de Perú, itinerario
Actualizado: 29 ago 2023
El norte de Perú, mucho menos frecuentado por viajeros que su homólogo sureño, lo tiene todo también: ciudades con encanto, paisajes de todos los colores y yacimientos arqueológicos únicos de culturas precoloniales. Consta de lugares asombrosos en todas sus facciones, por lo que es imprescindible visitar sus selvas, sierras y costa. Precisamente, el hecho de ser menos visitado es lo que lo hace más especial, ya que tendrás la ocasión de compartir con los peruanos en un escenario más intacto que el que hay en la zona sur. ¡Qué gentes más hermosas por el Perú! Algunos imperdibles:
Barco Santa Rosa – Iquitos
Iquitos
Alrededores de Tarapoto
Laguna Pomacochas
Gocta
Cohechán y alrededores Chachapoyas y Kuelap
Cajamarca
Parque Nacional Huascarán Trujillo y alrededores
Chiclayo
BARCO SANTA ROSA - IQUITOS
Esta primera parte, meramente amazónica, se caracteriza por los ritmos de la selva y el transporte fluvial. Santa Rosa de Yavarí es una diminuta comunidad peruana del departamento de Loreto, aislada sobre las márgenes del río Amazonas. Tanto que solo se puede llegar en barco tras varios días de navegación (desde Manaus o Iquitos). Se halla en la Triple Frontera amazónica con Colombia y Brasil. Es fascinante ver cómo en tan pequeño espacio se concentran tres culturas diferentes. Todas de la selva… Pero cada una de un país, con sus típicas costumbres, bailes, idiomas/acentos (aunque hay una mezcla característica de español y portugués, con algunos vocablos de los pueblos nativos del área), y hasta expresiones faciales y corporales. Vale la pena visitar Tabatinga (Brasil) y, sobre todo, Leticia (Colombia) para conocer sus encantos. En Leticia hay muchas cosas que hacer, tanto en la propia ciudad como por los alrededores, y también puedes contratar un tour por la selva profunda. Si por casualidad estás por aquí hacia mediados de julio tendrás la suerte de asistir al Festival/Fiesta de la Triple Frontera, que cada año se realiza en una de las tres ciudades y hay eventos de todo tipo. Alucinante.
Santa Rosa es, además, el puerto de inicio hacia Iquitos. El puerto de inicio hacia la aventura en barco remontando el río más caudaloso de La Tierra. El viaje se hace en un barco de carga, con el piso de arriba acomodado con unas cuantas hamacas para los pasajeros (locales e intrépidos aventureros).
Dura alrededor de tres o cuatro días, recorriendo un paisaje monótono pero de ensueño: agua, jungla y cielo. A lo largo del trayecto se divisan pequeñas comunidades con salida al río… Y de vez en cuando el barco para en una de ellas a descargar (y cargar) mercancía, lo que es un plus para el viajero, que podrá deambular un rato por las calles, observar a sus gentes y, por qué no, probar la gastronomía. Viajar en barco por la selva es una experiencia muy recomendada. No importa mucho el trayecto, sino la vivencia en sí. Serán unos días de relax total, contemplando un paisaje soñado y durmiendo en hamaca. Y la tripulación con la que compartas techo se convertirá, de algún modo, en tu familia. Recomiendo llevar un diario/cuaderno.
IQUITOS
Ciudad en mitad de la jungla en la que se mezcla el caos urbano con la tranquilidad de la naturaleza. Hay que saber disfrutar tanto de los ruidos de las mototaxis como de los sonidos de la selva. Como dato curioso, es la ciudad con mayor número de habitantes del mundo sin acceso terrestre (solo se puede llegar volando o navegando). Mucho por hacer en la mayor urbe de la Amazonía peruana:
Caminar por el bonito centro y por la costanera, con hermosas vistas del río Amazonas.
Vivir la cultura: observar a los locales, charlar con ellos, salir de fiesta…
Visitar el Mercado de Belén, único por sus exóticos y peculiares productos (mejor descúbrelos tú mismo)
Visitar la interesante comunidad de Nauta (conectada por carretera). Desde aquí parten botes tipo lancha hacia Yurimaguas *.
Viaje a la Isla de los Monos. Se trata de un Refugio de Recuperación y Liberación de primates al que llegan diversos animales (procedentes principalmente del tráfico ilegal)… Tiene un costo, destinado al cuidado de estos monetes. Y vale la pena… Porque ayudas al proyecto y porque entras en contacto directo con los primates que allí están recuperándose (¡tanto que se te suben a la cabeza!). Para llegar aquí hay que tomar un bote en Puerto Productores (Iquitos) que salga a Varadero/Mazan (unos 25 minutos dura el recorrido por el Amazonas).
Excursión al Mariposario Pilpintuwasi. Esta granja de mariposas alberga una gran variedad es especies de mariposas autóctonas. Para llegar tienes que tomar un bote en el puerto Bellavista-Nanay hasta Padre Cocha y caminar un kilómetro (está señalizado). ¡Por cierto, es muy posible que veas monos aquí también!
Contratar un guía para una expedición selvática. Hay muchas agencias, todas ofreciendo básicamente lo mismo: caminata y acampada en la selva, observación de fauna, etc. Las hay desde un par de días hasta más de una semana.
Para salir de Iquitos a una zona ya más “civilizada” (o sea, con carretera) tienes dos destinos alternativos: Yurimaguas y Pucallpa. Las dos implican un apasionante viaje fluvial de varios días atravesando la cálida y húmeda selva (incluyendo el paso por la Reserva Nacional Pacaya Samiria) y pasando por comunidades ribereñas.
* A Yurimaguas puedes llegar más rápido (y barato) partiendo desde Nauta, en un recorrido de dos días y una noche (incluida en el viaje, parando en una comunidad nativa).
ALREDEDORES DE TARAPOTO
La ciudad más poblada del departamento de San Martín no tiene mucho que ofrecer en sí misma… Los alrededores, en cambio, están repletos de lugares hermosos. Esta zona, en plena ceja de selva, alberga cascadas, lagos y vegetación tropical a raudales. Destacan:
Laguna Azul (o Laguna del Sauce). Aproximadamente una hora al sur de Tarapoto se encuentra esta hermosa laguna. Es un lugar para contemplar la belleza y relajarse durante una jornada entera (o varias). Puedes dar una vuelta en bote por el lago.
Catarata de Ahuashiyacu. Se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad, en el Área de Conservación Regional Cordillera Escalera. A su enorme belleza hay que añadir que son de muy fácil acceso (caminata de 20 minutos desde la entrada), lo que la convierte en un sitio bastante turístico.
Catarata de Huacamaillo. Preciosa rutilla la que se tiene que caminar para llegar a una cascada igualmente preciosa. La marcha pasa por caminos rodeados de espesa vegetación amazónica y atraviesa un río en diversas ocasiones. El trayecto dura unas dos o tres horas (ida), pero es muy agradable y te puedes ir bañando en el río y hacer paradas en los rinconcillos que más te gusten. También puedes bañarte en la catarata, que viene a morir en una poza bastante profunda. A diferencia de Ahuashiyacu, aquí no vienen muchos turistas, sino locales, lo que le da un toque de magia al lugar. Es ideal para pasar una noche con tu carpa.
Otras cascadas: Catarata de Carpishuyaco y Catarata de Puyacaquillo.
LAGUNA POMACOCHAS
En el departamento de Amazonas, a unas 4 horas de Tarapoto (3 de Moyobamba), descansa esta hermosa laguna, situada a una altura de más de 2250 msnm (el camino desde Tarapoto es bellísimo). Tanto si vienes de la selva como si vienes de los Andes, este será un lugar idílico para ti (clima perfecto) donde recargar pilas. Se pueden dar paseos en bote hablando con los barqueros del muelle.
GOCTA
Uno de los lugares más increíbles de Perú. Esta catarata, cercana a la pequeña población de Cocachimba (departamento de Amazonas) fue “descubierta” y abierta al turismo recientemente (2006). Antes, una selva impenetrable impedía el acceso a ella y ni siquiera los locales se acercaban (en parte también por una leyenda negra de una sirena). Ahora, con un caminito precioso ya hecho, cada vez son más los que no quieren perderse esta joyita natural. Ni más ni menos que la quinta caída libre de agua más alta del mundo (540 metros). El paisaje hasta la catarata es brutal de bonito. Si puedes llévate la tienda y acampa porque será mágico.
COHECHÁN Y ALREDEDORES
Magnífica zona rural en la montaña poco turística donde convergen la autenticidad nativa, paisajes diferentes del Perú y misteriosos yacimientos. Los servicios de transporte por la zona brillan por su escasez, por lo que uno debe moverse en taxi o a dedo, pero vale la pena desviarse para conocer este rincón tan especial en el departamento de Amazonas. Algunos de los lugares que se deben visitar son estos:
Valle de Huaylla Belén. Un valle de pastos verdes por el que un hermoso río traza un camino azul en zigzag (foto de arriba). Allí viven unas cuantas vacas felices. Perfecto para bañarse y relajarse.
Sarcófagos de Karajía. Estas reliquias funerarias de la cultura Chachapoyas se localizan a 2 km a pie del interesante pueblito de Cruzpata, “colgando” de una pared de montaña con vistas a un profundo cañón. Precioso entorno.
Caverna de Quiocta. A 11 km de Lamud (se puede llegar en coche) y una corta caminata, estas cavernas profundas albergan, por un lado, varios salones con magníficas estalactitas y estalagmitas y, por otro, cráneos y restos humanos.
CHACHAPOYAS Y KUELAP
Chachapoyas es un bonito pueblo de corte colonial con preciosas vistas de la sierra andina (curiosamente es la capital del departamento de Amazonas). Sin embargo, es su localización estratégica con muchas atracciones alrededor para el viajero lo que hace que sea la base principal del turismo de esta parte norte del Perú. Al norte están Cohechán, Gocta y Pomacochas, entre otros (y, más alejadas, las cascadas de Tarapoto); al sur, el principal atractivo es la Fortaleza de Kuelap.
Kuelap es un impresionante sitio arqueológico, apogeo de la civilización Chachapoyas. Es enorme (estructura pétrea más grande de Sudamérica), se encuentra muy bien conservada y, lo mejor de todo: recibe pocos turistas. Sin duda, uno de los tesoros mejor guardados del país. Se encuentran en lo alto de una montaña, a 3000 metros, con vistas inigualables de la sierra y los valles circundantes. Para llegar hay dos opciones (ambas saliendo desde Chachapoyas): la fácil, tomando un minibús/combi directo a la entrada pasando por Tingo (te cobran más); la difícil, con un duro trekking montaña arriba desde Tingo (caminata de alrededor de cuatro o cinco horas).
CAJAMARCA
En un valle rodeada de montañas, a una altitud de 2750 msnm, se encuentra la capital del departamento del mismo nombre. Uno de los centros más importantes de la zona andina… Y una de las ciudades más bellas del país. Sin embargo, si hay algo por lo que todo el mundo la conoce es porque allí fue capturado (y asesinado) el último rey inca, Atahualpa, a manos de Francisco Pizarro. Se puede visitar el Cuarto del Rescate, donde Atahualpa pasó los últimos siete meses de su vida. Aparte del bonito centro con un buen puñado de edificios señoriales, hay otros lugares interesantes a visitar cerquita: los Baños del Inca, famosos por las aguas termales donde el Inca acostumbraba a bañarse. Aprovecha la visita para acercarte a las cercanas Ventanillas de Otuzco, conjunto de nichos de los antiguos habitantes del lugar.
Por cierto, la carretera que une Leymebamba, al sur de Kuelap, con Cajamarca atraviesa unos Andes inolvidables.
PARQUE NACIONAL HUASCARÁN
La belleza destila en cada río, lago y montaña. El Parque Nacional Huascarán, en el departamento de Áncash, es el hogar de lindos pueblitos entre montañas, los picos más elevados del país (hasta 16 cumbres superan los 6000 msnm), y apasionantes rutas de hiking. Esos lagos de colores imposibles, esos ríos glaciares, esos bosques rojos de quenua, esos pastos con flores silvestres, esas zonas inhóspitas… Y todo lo que aguarda la sierra (en especial la Cordillera Blanca) hacen de este lugar uno de los más bellos en el Perú, en Sudamérica y en el mundo. El paraíso del montañismo.
Hay decenas de excursiones, al gusto del caminante: fáciles, moderadas, difíciles… De un día, de más de una semana… Muchas parten desde zonas cercanas a Huaraz y Caraz (pueblos dignos de visitar, sobre todo el segundo). El ticket de entrada al Parque vale para 21 días, ¡así que si tienes tiempo aprovecha al máximo! Yo me quedé pocos días y solo hice un par de rutas, pero espero poder volver algún día a por más. Las que puedo recomendar de primera mano son: la Laguna Llanganuco y la Laguna 69, dos bellos lagos glaciares donde el tiempo se detiene. Las puedes hacer las dos en la misma ruta en un par de días, pues quedan próximas (hay varias zonas de acampada, gratuitas). Para llegar puedes tomar un taxi o hacer dedo hasta la entrada desde Yungay. El trekking largo más popular es la ruta de Santa Cruz, de tres o cuatro días de duración pasando por paisajes de todos los colores: pasos de montaña, cascadas heladas, ríos, valles… El inicio queda cerca de Caraz. También es recomendable la visita al Cañón del Pato (continuación del Callejón de Huaylas), por donde un río corre durante 40 km partiendo en dos las montañas: a un lado la Cordillera Blanca y al otro la Cordillera Negra. Al final está el encantador pueblito de Huallanca.
Nota. Si la medición se realiza desde el centro de la tierra, el Nevado Huascarán es la segunda montaña más alta de la tierra (tras el ecuatoriano volcán Chimborazo), superando en casi dos kilómetros la altura del Everest.
TRUJILLO Y ALREDEDORES
Gran metrópoli a los pies del Océano Pacífico que disfruta de una mezcla interesante de culturas modernas y pasadas. La capital del departamento de La Libertad merece tu visita porque: es muy bonita, de arquitectura colonial; tiene un legado histórico importante: precolombino, con las culturas mochica y chimú, fundamentalmente, y posterior a la colonización, con la fundación de la ciudad por parte de Francisco Pizarro en 1535 (es considerada la cuna del Poder Judicial del Perú); y dispone de lugares fascinantes alrededor. A destacar:
Chan Chan. El yacimiento más emblemático de la cultura chimú (fue capital del reino) es una parada obligatoria si estás por estos rumbos (foto de arriba). Es una ciudad de adobe, enorme (la más grande del continente, segunda en todo el mundo) y genuinamente conservada, enfrente del salvaje Pacífico. Aparte de disfrutar de esta espectacular ciudad, aprenderás mucho sobre los chimúes, activos entre los años 900 y 1400 d.C (probablemente derrotados por los incas). Está a (tan solo) 5 km al norte de Trujillo.
Huacas del Sol y de la Luna. Desarrollados por la cultura mochica, cada una representaba una categoría diferente: la del Sol la organización política; la de la Luna la rama religiosa. Entre ambas se encontraba el Núcleo Urbano, donde vivían los ciudadanos, a excepción de las clases altas, que residían en la Huaca del Sol. Por cierto, esta última es la pirámide de adobe más alta del mundo. Estos yacimientos se encuentran a 10 km al sur de Trujillo.
Huanchaco. Si lo que buscas es sol y playa este es el destino ideal. Pueblo de atmósfera relajada y con una playa bonita en la que encontrarás un buen puñado de surfistas y hippies. Queda a 10 km (norte) de la ciudad.
CHICLAYO
El fuerte de esta urbe a pocos kilómetros del océano no es su arquitectura. La capital del departamento de Lambayeque destaca por el legado que algunas importantes culturas dejaron en sus tierras desérticas. En especial los mochicas. Es un destino genial para los amantes de los pueblos precolombinos, como queda patente en lugares como el Museo Brüning (gran colección de objetos, y mucha información, sobre las culturas que aquí habitaron), o las Tumbas del Señor de Sipán (un antiguo gobernante Mochica del siglo III).
Asimismo, es un buen destino también para venir a relajarse en las playas de sus alrededores y conocer un poco la cultura local playera. El pueblo de Pimentel (foto de arriba), con una larga playa de arena, es ideal para bañarse en las frías aguas, observar a los pescadores salir a pescar en sus caballitos (barcas) de totora (al modo de sus antepasados), contemplar el espectáculo de pelícanos que llenan los cielos y el mar, y, por supuesto, comer un rico ceviche.