Viajar en avión con perro
Actualizado: 8 sept 2023
Hosties, qué pereza viajar en el bicho volador.
Primero de todo, quiero decir que es una vergüenza que no haya ninguna compañía que deje volar a nuestros perros con nosotros. Ellos son un miembro más de la familia y no merecen ser tratados como objetos viajando en cabina. Algo hay que hacer. Estoy viendo cómo iniciar una campaña para convencer a alguna aerolínea para que ponga algún servicio semanal dog-friendly a ciertos destinos. Así, los alérgicos y los que no les gustan los perros siempre podrían seguir volando, salvo un día a la semana. Esto se empieza poco a poco…
A nadie le gusta viajar en avión con su perro, pues no es una experiencia agradable (para ninguno de los dos). Que te metan en una jaula, ser transportado por un extraño y desembocar durante horas en un lugar sombrío, solitario y lleno de ruidos no es algo que tu perro haya soñado. Es por eso que, antes de empezar a desarrollar este post, quiero compartir varios consejos en relación al bienestar y comodidad de tu perro.
CONSEJOS A TENER EN CUENTA
Evitar los aviones en la medida de lo posible. El viaje en avión no le va a gustar a tu perro. Sobre todo si va en bodega (perros de más de 6-7 kg). Por eso, mi recomendación es que busques otra opción aunque ello implique más tiempo y/o dinero. Viaja en tren, en barco, en coche (propio o compartido), en bicicleta, a dedo... Hay muchas formas de moverse con tu compañero/a (haz click aquí para más información). Dejaría los vuelos únicamente para cuando no haya otra opción de transporte posible (cruzar el mar, distancia excesivamente larga...). Es decir, cuando prácticamente es la única opción.
Vuelos directos. Trata de volar directamente a tu destino, sin hacer escalas. En primer lugar porque evitas un estrés adicional para tu perro, y en segundo lugar porque puedes llevarte un disgusto: las diferentes compañías aéreas piden unos requisitos diferentes (dimensiones de la jaula, vacunas…), y el país de la escala puede no recibir perros. Si vas a tomar dos vuelos porque no te queda otra asegúrate de que la escala no es un país exigente que no admite perros (por ejemplo, una escala tíipica de este tipo es Reino Unido) y que cumples con las medidas de la aerolínea más exigente. ¡No vaya a ser que os quedéis en tierra en la escala!
¿Drogarle o no drogarle? Cocaí nunca ha ido sedada en sus viajes aéreos. Lo consulté con mi veterinaria y ella me dijo que, dado su carácter tranquilo era mejor no hacerlo. Vamos, que depende del carácter de tu perro. Si tu perro es inquieto tal vez sedarlo sea la mejor opción (esto le evitará el estrés). Si es un perro pachón quizás es mejor no darle nada. Al dormirles les baja el metabolismo, y en bodega hace frío. Esto hará que el perro pueda sentir excesivo frío. Dependerá de si crees que tu perro tolera mejor el estrés o el frío. Existen unas pastillas de melatonina que les relaja pero no les duerme. Esta opción intermedia es quizás la más interesante para muchos.
REQUISITOS DEL DESTINO
Antes de nada uno debe informarse bien de los requisitos que piden en el país de destino al llegar por aire. No vaya a ser que sea un destino que no te permite acceder con tu perro... Desgraciadamente, esto puede ocurrir bien porque consideren a tu país de origen como de alto riesgo de la enfermedad de la rabia, bien porque tienen vetada a tu raza concreta de perro. Esto no suele ocurrir, sino que te pedirán una serie de papeles para poder acceder a su territorio. En el post “documentación perruna" se ofrece información detallada al respecto, pero aquí lo repito brevemente porque es importante. Normalmente te van a pedir: vacuna de la rabia vigente (esto es administrada en el último año), desparasitación en la última semana (esto varía según el destino; por ejemplo en México es en los últimos diez días y en España es en los tres días previos al vuelo), chip (a veces vale con tatuaje electrónico) y certificado médico de un veterinario. Hay determinados países más restrictivos que te van a pedir documentación adicional. Entre los más nazis se encuentran Australia, Nueva Zelanda o Islandia. Espero que estos no sean tus destinos porque en algunos casos es prácticamente inviable acceder a ellos con tu fiel amigo, pero si lo son prepárate para luchar (y probablemente desembolsar una cantidad importante de dinero).
Por otro lado, es conveniente que, si tienes la opción, le hagas a tu perro el pasaporte europeo. Así es, como suena: también existe la discriminación canina, y los perros europeos, al igual que sus compatriotas humanos, tienen ciertos privilegios. Si vienes de Europa te recomiendo hacerle este pasaporte, que es tan fácil como pedirlo en la veterinaria (costo de alrededor de 30 euros). Es igual que cualquier cartilla de vacunación normal, pero con la portada azul y las estrellas. Con este pasaporte quedarás exento de requisitos tan absurdos como el “certificado del examen de anticuerpos antirrábicos” que te podrían pedir volviendo de alguno de los países considerados por la Unión Europea de alto riesgo de rabia (para saber más de este pinche documento métete en "documentación perruna” y en "los países más estrictos con el tema de la rabia"). No solo te será más fácil volar, te dará la tranquilidad cuando vayas a cruzar fronteras a pie (“¡ah, pero si es europeo, no puedes deportarle!”). Así que si puedes hazte este pasaporte para agilizar las cosas y evitar disgustos.
REQUISITOS DE LA AEROLÍNEA
Asimismo, asegúrate de cumplir con los requisitos que te pide la compañía aérea, aunque suelen coincidir con los del país de destino. Métete en el portal web de la compañía aérea con la que vas a volar y busca los requisitos que piden, así como las medidas específicas de la jaula, que varían de una aerolínea a otra. Si no encuentras la información en internet, llama directamente. Además, necesitas comunicarles con antelación que vas a volar con un perro, pues tienen un cupo limitado de perros a transportar en cada vuelo (ellos te dirán si hay espacio para tu perro en la fecha que solicitas; casi siempre va a ser que sí porque poca gente, al menos hoy por hoy, viaja con sus mascotas).
¿CABINA O BODEGA?
Dependiendo del tamaño del can podrás llevarlo en cabina contigo o irá en bodega obligatoriamente.
CABINA. ¡Felicidades a los perros de menos de 7 kilos y a sus dueños (a veces incluso un poco más)! Estás de suerte my friend: podrás llevar a tu perro arriba en tu regazo o en los pies. Solo tienes que llevar una bolsa o transportín (vale de tela) con las medidas correctas (las medidas homologadas dependen de la compañía aérea, por lo que toca descolgar el teléfono e informarse).
BODEGA. Para el resto de los mortales, es decir perros de más de 7 kilos, no queda otra que apechugar e ir abajo. Necesitarás una jaula (no vale de tela, ha de ser rígida) con las medidas oportunas (pregunta a la compañía aérea directamente, porque varía de una a otra). Normalmente el perro tiene que caber bien, sin tocar el techo con la cabeza estando de pie. A mí nunca me han pedido que les muestre si Cocaí cabe sin tocar con la cabeza en el techo y todo el rollo. Con que sea una jaula suficientemente espaciosa para tu buddy vale. Creo que a nadie le gusta llevar a su perro en bodega porque nadie quiere que su perro se sienta solo, en condiciones de oscuridad y frío, y rodeado de ruidos, pero a veces es lo que toca. En mi experiencia personal diré que mi perra ha aterrizado siempre en buenas condiciones y aguantó los esfínteres perfectamente. Eso sí, las dos veces que hemos hecho viaje largo (Santiago-Madrid y Madrid-Cancún) se le “relajaron” (ambos) nada más salir de la jaula en pleno aeropuerto!
A VUESTRA LLEGADA
¿Por dónde sale tu perro?
Dependiendo del destino (me refiero al aeropuerto de llegada en cuestión), los perros salen por un sitio u otro. A mí me ha tocado vivir las dos caras: saliendo por la cinta común a las maletas; llamándome personalmente por los altavoces para acudir a una sala específica. Esto lo tendrás que preguntar al personal del propio aeropuerto cuando aterrices. Tan solo conserva la calma ¡que ya falta para reunirte con tu amigo peludo!
Últimos trámites
Ya aterrizaste y por fin te has reunido con tu perruno. ¡No sé cuál de los dos estará más contento! Sin embargo, antes de celebrar mucho el reencuentro, probablemente te tocará hacer un último trámite en la oficina del departamento correspondiente al servicio de ganadería o de medio ambiente (en cada país se llama de un modo distinto, pero aquí nos da igual). Básicamente te pedirán su pasaporte, mirarán que tu compañero/a está en buenas condiciones (lo llaman examen físico), registrarán sus datos en el sistema y alguna que otra pregunta de regalo que te hagan. Puede que te toque pagar una tasa en determinados países (por ejemplo en Perú). Pero en ese momento no te importará demasiado: ¡adiós aeropuerto!
PRECIOS
Viajando en avión con perro el costo de tu viaje se verá incrementado por dos razones:
Directamente: tasas perrunas. Esto va a variar dependiendo de la compañía con la que viajes, pero normalmente no bajará de 150-200 euros para vuelos internacionales. Para nacionales será un poco más barato. De todos modos, nunca se sabe: Wamos Air no me cobró nada en el trayecto Madrid-Cancún. A veces no te cobran, pero es raro.
Indirectamente. Por un lado no podrás tomar compañías de bajo coste (las low cost, como Ryanair o Easyjet, no aceptan mascotas en sus vuelos). Por otra parte, los vuelos directos suelen ser más caros que los que cuentan con escalas.
Consejos para reducir costes
Sin embargo, siempre hay alguna forma de abaratar las cosas. No busques vuelos únicamente a tu destino, mira también a las ciudades cercanas, así como desde las ciudades próximas a tu ciudad de origen. Por ejemplo, si vives en Madrid y quieres ir a Río de Janeiro, puedes buscar también desde Lisboa a São Paulo. Si existe una diferencia de precios considerable podrías decantarte por esa opción, cubriendo por tierra los trayectos Madrid-Lisboa y São Paulo-Rio. Es más paliza, pero puedes estar ahorrando mucho dinero…
SERVIDORES
Recomiendo estos servidores para buscar vuelos baratos:
Skyscanner
Holidaypirates
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