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Viajar con perro en Irán


Viajar a Irán con perro. Yazd

Irán lo recorrimos a base de bien en dos momentos distintos. El primero estuvimos 62 días (otoño de 2019) y unimos el noroeste con el sureste haciendo una especie de zigzag. A pesar del miedo inicial o respeto que tenía por el tema de los perros prohibidos y demás (queda pendiente un post sobre esto), la experiencia fue una de las más enriquecedoras y bonitas. No solo encontré más gente dogfriendly de la que imaginaba, sino que hicimos una buena cantidad de amigos para siempre. La segunda incursión al país, que duró un mes (octubre de 2021), la hicimos también con Chai (adoptada en India). Básicamente nos dedicamos a visitar a mis queridos amigos iranís, aunque también exploramos algún que otro lugar nuevo.


Cocaí y Chai haciendo amigos iranís. Viajar con perro en Irán

TRAYECTO (solo describo la ida; la vuelta fue parecida)


Arak (Armenia) – Tabriz – Kandovan – Urmia – Ziveh – Oshnavieh – Piranshar – Mirabad – Bane – Marivan – Uraman – Paveh – Kermanshah – Kangavar – Hamadan – Tehran – Chalus – Sari – Badab-e Surt – Shahrud – Gonbad-e Kabus – Khalid Nabi – Golestan NP – Bojnurd – Mashhad – Feyzabad – Taft – Yazd – Aqda – Isfahan – Shiraz – Bandar Abbas – Hormuz Island – Darak – Chabahar – Beris – Pasabandar – Sarbaz – Zahedan – Taftan Border (Pakistán)


DURACIÓN


62 días.


TRANSPORTE


Autostop



No digo el 100 x 100 porque hubo un par de tramos que no fueron a dedo, pero como si lo fuese. Fue una experiencia maravillosa, pues pensaba que iba a ser muy difícil que nos llevasen con perro. Tanto me equivocaba que resultó ser uno de los países donde menos tiempo tuvimos que esperar. Y de la mano de estas bellas gentes recorrimos todo la geografía iraní.


Fan fact 1: en Irán mostrar el pulgar es nuestro equivalente de “que te jodan” con el dedo corazón. Así que para los futuros autostopistas por Irán que hayáis acabado leyendo esto, mejor utilizad el persian style: extendiendo el brazo con la palma de la mano hacia abajo y moviéndola para arriba y para abajo suavemente.


Fan fact 2: muchos locales viajan “a dedo”… pero pagando. Hay que aclararlo antes. No tengo dinero en farsi suena algo así como “pul nadaram”.


Autostop Irán

Puedes leer más sobre viajar a dedo en Irán en el post AUTOSTOP EN IRÁN


Coches de amigos


Amigos locales nos llevaron varios tramos, como por ejemplo de Tabriz a Kandovan y de Mashhad a Feyzabad. Es increíble lo que hacen por ti en Irán.


Ferry


Para ir a la isla de Hormuz desde Bandar Abbas. No están permitidos en realidad. Nosotros sudamos tinta china para que nos dejasen subir.


Maxi


Viajando en MAXI, Irán

Se trata de una aplicación a caballo entre Uber y Blablacar. Realmente funciona como la primera, pero pueden llevarte a distancias muy lejanas. Nosotros lo utilizamos a la vuelta, de camino a Turquía y Europa, en un par de trayectos, uno de ellos de toda la noche. Es extremadamente económico (en el año 2021 un recorrido de 10 horas podría rondar los 30-35 euros). Aunque tiene un gran pero, y es que está únicamente en farsi, no es nada que no solucione el pueblo iraní. Cualquier ciudadano que te encuentres estará encantado de ayudarte a contactar con los conductores de Maxi.


Otras opciones:


Coche de alquiler. En realidad no sé cómo funciona alquilar un coche en Irán, pero imagino que será posible en las ciudades más grandes y cosmopolitas, como Tehran o Isfahan. Una opción para recorrer el país con tu perro si no te animas con el autostop.


En cuanto al transporte público mucho me temo que no os van a dejar subir. Quizá siendo pequeño el perro y cargándolo en una mochila sería la única posibilidad.


ALOJAMIENTO


Camping libre


Acampando en Lorestan

Tiramos mucho de tienda de campaña por varias razones. Uno, nos encanta acampar en sitios de naturaleza e Irán tiene muchos: acampamos en los montes Zagros y Alborz, en los bosques llenos de vida (¡panteras incluidas!) de Golestan, en playas del mar Caspio y del golfo Pérsico, entre dunas del desierto… incluso al lado de antiguos caravanserais. Dos, si hay algo que les gusta a los iranís es armar un buen pícnic multitudinario en el parque… ¡y luego acampar! Me pareció preciosa esta costumbre y me vino de lujo porque no solo está totalmente permitido y bien visto montar la tienda en medio de cualquier parque de la ciudad de turno, sino que siempre tendrás compañía. Me pareció agradable, divertido y seguro.


Visitas en nuestro camping particular. Mar Caspio, Irán

Ciudades y pueblos en que pernoctamos con la tienda: Kandovan, Paveh (la segunda noche nos pasamos a una casa de una familia local), Taft, Bandar Abbas, Chabahar. También acampamos en el mismo control fronterizo entre Irán y Pakistán y había mogollón de gente haciendo lo mismo.


Couchsurfing espontáneo


Couchsurfing en Bojnurd, Irán

La primera noche en el país, mientras montaba la tienda en un parque de Tabriz, dos jóvenes se me acercaron y sin apenas mediar palabra me invitaron a dormir en su casa. Irán junto a Pakistán es el país más hospitalario en que hemos estado, lo cual se refleja en la cantidad de hogares en que entramos. A pesar de ir con Cocaí (y Chai más adelante) solo en esta primera incursión por Irán visitamos 47 casas, y eso que rechacé varias. En muchas de ellas nos quedamos a dormir: Tabriz (Sahin), Ziveh (Auyoub), Oshnavieh (Jalal), Mirabad (Mohammad), Bane (Vahid), Marivan (Karen), Paveh (Behzad), Kangavar (Rostam), Tehran (Mahdi y Sara), Chalus (Hassan), Sari (Sina), Shahrud (fábrica de leche), Gonbad-e Kabus (Ahmad), Khalid Nabi (Yusof), Bojnurd (Farzad, Fashod y cía), Mashhad (Erfan), Feyzabad (centro de personas drogodependientes), Yazd (clínica veterinaria), Shiraz (Reza y Milad), Zarabad, Beris (Habib family) y Sarbaz (casita de bomberos en realidad). A la vuelta también nos quedamos en unas cuantas, pero creo que ya ha quedado claro el mensaje.


Couchsurfing normal


Durmiendo en un veterinario en Yazd. Viajar con perro en Irán

Solo hicimos una vez, en Yazd. Sin embargo, no funcionó bien la cosa porque no le gustaban nada los perros. Nos quedamos solo una noche. Por suerte conocimos a un veterinario al día siguiente que nos alojó en su clínica veterinaria. Aunque apenas lo utilicé, no me cabe duda de que Cochsurfing funciona bien porque Irán es el país que más ama a los extranjeros. Sin perro obviamente más fácil, pero con perro también.


Hostel


Acampando en terraza de hostel en Isfahan

Solo estuvimos en dos: en el Annie Hostel de Isfahan (cinco noches) y en uno en Zahedan (Hanol Hostel), una noche. En el primero dejaban entrar a los perros, aunque tuvimos que acampar en la azotea (desgraciadamente cerró a raíz de la pandemia), mientras que en el segundo Cocaí tuvo que dormir en la tienda en el jardín.


Otras opciones que no utilicé


Camping. No vi un solo camping oficial, por aquello de que los iranís se montan sus propios campings en cualquier parque, pero de haber alguno imagino que dejarán ir con perros.


LOCALES DE COMIDA Y OTROS ESTABLECIMIENTOS


Cena en restaurante de Mashhad

No fuimos a muchos… ¡porque siempre andábamos en casas de familias! Dependerá del dueño y del tipo de establecimiento. En los puestos callejeros, casas de té/shisha y restaurantes con mesas en el exterior, y en el peor de los casos seguro que apañarán algo porque nos tratan de diez a los de fuera. Por ejemplo, te podrán decir que ates a tu perro a un árbol del recinto. Cuanto más “señorial” y famoso sea el restaurante más problemas os pondrán. Este blog está enfocado a mochileros, ¡así que todo bien! También varía a lo largo y ancho de Irán. En las ciudades y poblaciones más tradicionales y vinculadas a la religión, como Mashhad, te podrán incluso llamar la atención por pasear por un parque, como nos pasó a nosotros. En cambio, en ciudades más modernas y áreas rurales será mucho más fácil.


Cocinando con mis perras. Montes Alborz, Irán

"Tranquis pequeñas, que en cualquier caso no nos quedamos sin comer"


TURISMO CON PERRO


Irán no es el país más dogfriendly del mundo, pero se pueden hacer unas cuantas cosas con nuestros perros. En realidad casi todo lo que sea al aire libre. Visitas a edificios históricos, mezquitas y demás descartado, pero seguro que te las ingenias para poder compaginarlo todo (o la mayoría).


PLAYAS


Cocaí con un camello en Gowtr, Baluchistán

Visitamos playas tanto en la costa norte (mar Caspio) como en la costa sur (golfo Pérsico y mar de Omán). Jamás vimos un cartel de prohibido perros o nos regañaron por estar ahí. De hecho, en el mar Caspio, seguramente la zona más moderna y abierta de Irán, coincidimos con algunas familias con perro.


ÁREAS DE VALOR NATURAL Y/O GEOLÓGICO


Badab-e surt. Viajar con perro en Irán

Pudimos ir juntos a los siguientes lugares: Kandovan, el lago Urmia, los montes Zagros y Alborz, Vardij, Badab-e surt, el Parque Nacional Golestán, el cementerio de Khalid Nabi, Darak, las Martian Mountains, el manglar de Gowatr, Khazineh Valley...


Donde sí tuvimos problemas fue en la isla de Hormuz, de una riqueza geológica sinigual, pero fue porque no querían dejarnos montar en el ferry. Al final lo conseguimos, pero no creo que todo el mundo tenga la misma suerte.


Hormuz Island. Viajar a Irán con perro

YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS


Visitando Las Torres del Silencio, Yazd. Viajar con perro en Irán

En Persepolis, cerca de Shiraz, la entrada de perros está totalmente prohibida. Cocaí se quedó fuera con un amigo viajero polaco que habíamos conocido al entrar a Irán. Sí pudimos entrar juntos a Taq Bustan, en Kermanshah, aunque los trabajadores no lo tenían nada claro. Lo mismo pasó en Las Torres del Silencio de Yazd (creo que tuvimos suerte). También vimos varios caravanserais en nuestra ruta por el desértico interior.


PAPELES


Nos pidieron documentación canina tanto a la ida (entrando desde Armenia) como a la vuelta (entrando desde Pakistán), ambos cruces por tierra. Es un modo en el que suelen ser muy laxos y no pedir nada, pero Irán tiene una política bastante negativa hacia los perros domésticos. De hecho, en teoría los ciudadanos iranís no pueden tener perros en calidad de mascota (sí para fines de trabajo, aunque claro, es de difícil interpretación). Así que si vas a venir a Irán con tus perros asegúrate de llevar todo en regla.


¿Qué se necesita?


Por tierra:


  • Pasaporte o cartilla con la vacuna de la rabia en vigencia

  • Certificado de salud de un veterinario (a poder ser en varios idiomas, incluido farsi)


Además, es recomendable:


  • El microchip, pues aunque no te lo pidan podría cambiar y, de todos modos, para volver a Europa es obligatorio.

  • Otras vacunas (polivalente, para combatir virus letales como el parvovirus).

  • El Rabies Titer Test. Supuestamente te lo van a pedir en Europa (aunque a mí no me lo pidieron en Bulgaria a la vuelta).

  • Una desparasitación externa e interna una semana antes de cruzar.


Cocaí en Darak. Viajar con perro en Irán

Por avión:


Son más estrictos y yo me pondría en contacto con el servicio de agricultura y ganadería de Irán y/o la Embajada de Irán en tu país de origen. Seguramente baste con llevar todo lo anterior expuesto, pero hay países que tienen requisitos adicionales.


En cualquier caso, cada vez que llego a este punto de “MI EXPERIENCIA PERRUNA” en un país concreto, siempre recuerdo que esto no es un blog especializado en documentación canina y que se debe consultar al citado servicio de agricultura y ganadería correspondiente, además de otras webs que estén más actualizadas (estos requisitios pueden cambiar de un año para otro). Una muy completa es esta: Iran Pet Passport - Current Dog and Cat Import Requirements (pettravel.com)


VALORACIÓN


Pasamos en total tres meses en Irán, viajando en autostop y tirando de tienda de campaña… y la hospitalidad persa/kurda/baluche. El gran aprendizaje que me llevo es que el pueblo iraní se vuelca con el viajero, incluso aunque vaya acompañado de perros y no les hagan mucha gracia. Entramos en cerca de 60 casas en este tiempo y me invitaron a incontables comidas y tés. La falta de alojamientos e infraestructura dogfriendly queda suplida con creces por la bondad y la ayuda de estas gentes, que facilitan el viaje de un mochilero perroflauta como yo y sus perras.


Amigos iranís. Bojnurd

Eso, sumado a la tolerancia que atesoran, hace que se puedan hacer muchas más cosas en Irán a nivel turístico/exploratorio de las que uno imaginaría a priori: ir a la playa, a la montaña, lugares de gran riqueza geológica, conocer gente maravillosa que lo comparte todo contigo… Por eso, lo recomiendo a todos los potenciales viajeros perrunos que tengan a esta bella nación en mente. De hecho, para mí es uno de los mejores países para recorrer tanto con compañía perruna como sin ella.


Khazineh Valley. Viajar a Irán con perro

Además el desplazamiento, lo más difícil en cualquier viaje con perro, me resultó más fácil que en la mayoría de países que hemos visitado. Y eso que el transporte público con perro en Irán queda completamente descartado. Por un lado, si te gusta el autostop en Irán te va a gustar más aún. Te querrán ayudar, incluso aunque vayas con perro. Eso está garantizado. Por otro lado, puedes optar por MAXI, esa aplicación persa tipo UBER pero para viajar largas distancias. Debido a que es un país rico en petróleo la gasolina es muy barata y alucinarás con los precios. Para que te hagas una idea, yo hice un trayecto nocturno de casi 10 horas por 30 dólares.


En cuanto al alojamiento, puedes valerte de distintas vías: camping (si llevas tienda), Couchsurfing por aplicación… y por supuesto no descartes que te acojan en más de un sitio. En Irán hay vía libre para acampar prácticamente donde quieras: en la playa, en la montaña, en los parques de pueblos y ciudades con otros lugareños, en el jardín de alguna familia… Como siempre, una tienda es el mejor consejo que puedo dar para cualquier destino perruno: estará ahí para sacarte de un apuro en una situación difícil (por ej, si te pilla la noche en medio de una ruta poco transitada o si no encuentras nada en la ciudad) y te dará libertad para irte unos días de excursión al monte o a donde sea. Nunca me sentí en peligro acampando en territorio iraní. En todo caso me sentí arropado por sus habitantes, que nos sacaban de la tienda para llevarnos a sus casas.


Con la familia de Habib, Beris, Baluchistán. Viajar con perro en Irán

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El Pekín Express CaninoEn marzo de 2019 mi perra Cocaí y yo salimos de Madrid con una mochila, una tienda de campaña y una misión entre ceja y ceja: llegar a China a dedo. Cuando andábamos en India hizo entrada en escena un "pequeño invitado" que puso el mundo patas arriba, incluido nuestro viaje. Tres años después volvimos a casa con un camino plagado de aprendizajes, aventuras, seres maravillosos... y una perra nueva: Chai :-) Más info sobre este libro, en realidad trilogía, aquí.

La Reina Leona. Un cuento ilustrado basado en una historia real de una perra que conocí durante la pandemia en India y con quien formé un vínculo muy especial. Puedes conseguirlo aquí.

Diarios de viajes por Sudamérica y Norteamérica. Estos dos libros cuentan, a modo de diarios, mis primeros años como mochilero, incluyendo el encuentro con Cocaí en Bolivia y todas las aventuras vividas con ella. Hago especial énfasis en la conexión con la naturaleza y las personas que nos brindó el camino. Leer más aquí.

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Somos Rober, Cocaí y Chai, tres amigos de tres naciones distintas que recorren el mundo en autostop. Desde el año 2013 hemos hecho tres grandes viajes: Sudamérica, Norteamérica y Asia. Nuestra próxima aventura es África. El objetivo principal de este blog es animar a otras personas (¡y perros!) a lanzarse también a conocer los bellos rincones y culturas que nuestro planeta atesora

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La trilogía más esperada desde el Señor de los Anillos

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El Pekín Express Canino

En marzo de 2019 mi perra Cocaí y yo salimos de Madrid con una mochila, una tienda de campaña y una misión entre ceja y ceja: llegar a China a dedo. Cuando andábamos en India hizo entrada en escena un "pequeño invitado" que puso el mundo patas arriba, incluido nuestro viaje. Tres años después volvimos a casa con un camino plagado de aprendizajes, aventuras, seres maravillosos... y una perra nueva: Chai :-) Más info sobre este libro, en realidad trilogía, abajo.

La Reina Leona

Un cuento ilustrado basado en una historia real de una perra que conocí durante la pandemia en India y con quien formé un vínculo muy especial. 

¡Disponible también en inglés!

Diarios de Viajes por Sudamérica y Norteamérica

Estos dos libros cuentan, a modo de diarios, mis primeros años como mochilero, incluyendo el encuentro con Cocaí en Bolivia y todas las aventuras vividas con ella. Hago especial énfasis en la conexión con la naturaleza y las personas que nos brindó el camino. 

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